jueves, 5 de marzo de 2015

La vida es sólo un camino

Muchas veces me he preguntado dónde está mi sitio, mi lugar.

 El hecho de tener ya una cierta edad y no tener como los demás un proyecto de vida definido, una familia propia creada, un trabajo si no estable, intermitente, me han hecho, en ocasiones, sentirme  vulnerable, un ente  extraño en la sociedad.

He pasado  horas y horas tratando de buscar  aquello que me falta sin darme cuenta que el sol sale día tras día ofreciéndome su cálida caricia.

Hoy he llegado a la conclusión de que tal vez no llegue a  encontrar la meta. Puede que mi fin no sea otro que el camino.

Luchar y batallar el presente, saborear la felicidad y aprender de todo aquello que me propone cada día que comienza  deben ser mi objetivo principal.

Quién sabe si mi proyecto no es otro que vivir, mi trabajo ser feliz y mi familia aquellos que siempre están junto a mí.


Pienso que tal vez la vida, no solo a mí, sino a todos nos pone a prueba, y nos enseña que no debemos dejar atrás instantes únicos y valiosos por aferrarnos a un futuro incierto.

Me quedo con esta frase:


La vida es solo un camino, por eso recórrelo lento  y sin prisas. Disfruta de cada paso porque tarde o temprano llegarás y lo que recordarás será el camino.