A las
puertas de un Año nuevo el cual viene con piernas largas, por si hay que
correr, nanas con acento andaluz y un día
blanco de Mayo, pido que cada una
de sus mañanas nazcan con salud para los míos. Pido ilusión y fortaleza para
afrontar las adversidades, sol y risa que templen los corazones.
Le pido fe,
empeño, un poco de locura y sabor dulce y libre
para alcanzar mis objetivos,
para encontrar mi sitio, para ser yo.
Atrás queda
un año de cambios, de caminos áridos necesarios de
recorrer y de alguna que
otra decepción.
Pero también
quedan en mi retina días serenos, de familia y mar.
De gente que te hace ver
que si lo intentas, nada está perdido.
A las
puertas de un Año Nuevo que llega me siento fuerte y dispuesta.
Deseo que
todos encontremos aquello que buscamos, la felicidad.